
Entidades de adopción y parte del sector veterinario promueven la castración (mutilación) como tenencia responsable, obligación moral, solución al abandono y fórmula preventiva de problemas de comportamiento y enfermedades como si no tuviera riesgos para la salud.
Animalistas suelen ir más allá diciendo que quien no castra fomenta el maltrato, o sea abandonará una camada (cometerá un delito), además de animalistas tienen poderes videntes en base a los cuales piden la castración obligatoria por ley. Se repite la consigna de que quien no castra no quiere a su perro, las hormonas son malas, un error nacer con ellas, el perro castrado es más sano y feliz. Por qué no le quitas las hormonas sin son todo ventajas, insensible, la mejor de todas que tu perro ni siquiera debería haber nacido porque todos deberían estar castrados y vas a corregir ese error castigando su cuerpo. Mostrar a tu perro castrado al mundo es mostrar una medalla de conocimiento científico, responsabilidad y apoyo al animalismo.

La vida en la urbe nos aleja del acto de matar para comer suscitando un dilema sobre el derecho natural a ello que en una sociedad indígena no existe. De la reflexión sobre el mismo surgen el veganismo y el antiespecismo negando el derecho de la especie humana a consumir animales argumentando la sintiencia de las otras especies animales como base del derecho a no ser utilizadas por la nuestra a fin de no obstaculizar sus intereses propios. Incurriendo en una serie de falacias y contradicciones que muestran más rechazo hacia la humanidad que consideración hacia los seres por el hecho de sentir.
Todas las falacias podrían resumirse en una: se protegen los intereses propios de los animales como los de los animales persona negando los intereses de éstas.
Vamos a desgranarlas para la mejor comprensión de las bases de la nueva religión antiespecista, que ya tiene un profesor de Derecho argumentando su implementación. A parte de lo terrorífico de que te toque un profesor así en la universidad es curioso que se pueda ser racista antihumano y profesor a la vez.
El veganismo es la doctrina de que el humano debe vivir sin explotar animales. Como seres sintientes tienen igual derecho a la libertad que las personas para ejercer sus intereses no pudiendo ser explotados. Excluye el consumo de animales en todos los ámbitos: comida (carne, leche, huevos, miel), vestido (cuero, etc), fuerza de trabajo, etc, usarlos es una forma de esclavitud semejante a la discriminación por raza o sexo.
Se suele decir que la persona vegetariana reduce sufrimiento y que por tanto su estilo de vida es más ético y ella más consciente y evolucionada.
Antes de entrar en la cuestión ética una breve aclaración de conceptos. Hay que distinguir vegetarianismo de veganismo. El ovolactovegetarianismo permite consumir lácteos, huevos y miel, el vegetarianismo estricto implica no alimentarse de ningún producto animal y el veganismo implica no consumir animales en ninguna faceta de la vida: comida, vestido, alimento de animal doméstico, etc, es decir, un vegano tiene que ser vegetariano pero no todo vegetariano es vegano. La explotación animal recibe el nombre de especismo, creencia y práctica de tener derecho a supeditar a los animales de otras especies a intereses propios. Extraer leche de una rumiante y tomar los huevos de una gallina es explotar su fuerza reproductora, la vaca da leche para su ternero, la gallina pone huevos por su interés no para que otro los coja, las abejas producen miel para sí mismas, no para que se la roben. Vivir bajo custodia humana privado de autonomía, en las condiciones y para el objetivo que los humanos decidan siendo seleccionado genéticamente a su conveniencia es esclavitud, matarlo para comérselo equivale a matar a una persona.
El veganismo es el estilo de vida más ético o el único para quienes consideran que no hay grados y que ser vegano es la línea que separa el bien del mal, considerando que los animales no humanos son seres sintientes que quieren vivir conforme a sus intereses con igual derecho a no ser explotados ni objeto de propiedad que el animal humano.